Escrito por Edgardo Reyes
La noche buena o vísperas de la navidad en todo el mundo es mágica, en la casa de Juanito a pesar que su familia es pobre siempre había una cena especial, en el día decoraban el árbol con toda clase de objetos, piñuelas pintadas, parasitas y angelitos de papel, sin faltar una guía de foquitos de chilitos, no era grande pero representaba el espíritu de la navidad, Como eran una familia muy religiosa, acostumbraban juntos ir a misa, la madre los revisaba uno por uno, que tengan las orejas limpias, bien peinados y los zapatos lustrados, ya que van a visitar al cumpleañero, el niño Jesús, por último siempre una caricia y todos felices se marchan a la iglesia, se confiesan y escuchan al padre con atención, el cura termina su sermón diciendo, --si has sido un niño bueno todo el año Santa Claus te llevará muchos regalos, pero si has sido mal portado no te llevará nada. -- Juanito sonriente pensó, he sido un niño ejemplar, no he causado ningún problema a los adultos, he estudiado mucho, ayudado a alimentar a las gallinas y en la corta del café, no hay duda; este año Juanito tendría buenos regalos, la navidad pasada no recibió ninguno, pero hoy es otra historia, si el ángel lo ha estado observando, al evaluar la acciones debería reconocer que fue un niño bueno. La misa término y todos felices a celebrar la navidad.
Al llegar a casa cenaron y luego se sentaron a contar historias, rieron mucho y llenaron de alegría la noche, la mente de juanito divagaba, le preocupaba que el ángel no hubiera anotado bien su historial de buen comportamiento, y quedar fuera de la lista de regalos, o en el peor de los casos que se le acabaran los obsequios antes de pasar por su casa, entre risas y narrar pasaditas se llegó la media noche, los mayores brindaron con ponche por el nacimiento del niño Jesús, y así se fueron a la cama.
Como todos sabemos ningún niño duerme esa noche, es imposible y como un milagro de navidad muy temprano el 25 de diciembre se levantan y corren a destapar sus obsequios. Al sentir el olor de los tamales, Juanito se tiro de la cama, corrió y sus ojos buscaron al pie del árbol, luego en toda la habitación, parece que Santa se ha retrasado o no tenia bien la dirección, el niño no perdía la esperanza. Los obsequios no podían fallar. Navidad es el día mas generoso del año y este señor don Santa era muy regalón.
Pero su sorpresa fue grande y mas su desilusión cuando al salir al parque… no lo podía creer, a muchos de sus amigos les llevó pelotas de fútbol, patinetas, bicicletas y muchas cosas mas… Juanito solo pudo hacer una expresión de horror, no por envidia, mas por la falta de orientación de este Santa…. Regreso llorando a casa, se tiro en los brazos de su madre, con lagrimas en su ojos le pregunto, mamá puedes decirme, ¿por que si mi ángel todo lo ve, todo lo sabe, evalúa todas nuestras acciones, y yo he sido un niño muy bueno todo el año. ¿Por qué mamá, por que no me dio ningún regalo?. La madre de Juanito también lloraba, y con las lagrimas resbalando por sus mejillas después de un rato como hablando consigo misma dijo. --No lo se hijo, pero no podemos juzgar al cielo, resulta difícil entenderlo, somos simples seres humanos.
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